Las últimas navidades uno de mis primos me explicó que era muy sencillo distinguir a los estudiantes de primero y último año de carrera. Los de cuarto, decía, tenían una barba más poblada y vestían más descuidados.
—Es la desesperación —fue mi respuesta a su estudio.
Un estudio que, al menos en mi caso, no iba muy desencaminado. Sí, estoy en último curso de traducción. Como puedes ver, tengo una barba bastante poblada. Y, por lo que puede deducirse por este blog, también soy escritor.
Cómo escribir juvenil nace, fundamentalmente con el objetivo de evitar a otros escritores los errores que yo cometí desde que, con 16 años, decidí que quería convertir la escritura en un estilo de vida. Que son muchos.
Por suerte, la mayoría de concursos literarios aceptan seudónimos.